Con el objetivo principal de mejorar las relaciones sociales entre los residentes, así como su desarrollo cognitivo, se organizan sesiones de terapia ocupacional. En estas sesiones se tratan distintas áreas del bienestar cognitivo y social. Se promocionan temas como: la memoria, la agilidad verbal, la psicomotricidad, las habilidades sociales, el trabajo de grupo. . .etc.

Una de las características principales de los procesos demenciales es la pérdida progresiva de la orientación (primero temporal, después espacial y por último personal) y de las capacidades cognitivas (memoria, lenguaje, concentración, cálculo y funciones ejecutivas).

De forma general las sesiones se dividen en tres partes:

La primera consiste en trabajar la orientación personal. La segunda consiste en el trabajo oral de las capacidades cognitivas y, la última parte de la sesión, estará dedicada a la actividad musical del canto, ya que el requerimiento cognitivo es menor y se trabaja lo significativo, por lo que es una buena actividad para mantener la adhesión hasta el final de la sesión.

Algunos de los usuarios padecen determinadas dolencias físicas, cognitivas o emocionales que solo pueden resolverse de manera individual. Durante este espacio se desarrollaran estos tratamientos y además se destinarán a la evaluación del usuario mediante la escala cognitiva de Lobo, la ficha personal de Terapia Ocupacional o la apertura de ficha a los nuevos usuarios.

La sesión estará dedicada a interaccionar con cada uno de los usuarios realizando preguntas de orientación personal y temporal. Se aprovechará este período para trabajar la estimulación sensorial mediante el tacto, tratamientos físicos de miembros afectos y las verbalizaciones o el lenguaje alternativo en los usuarios que tengan dificultad en el habla.

Como su propio nombre indica, la psicomotricidad incluye tareas de índole psíquica y motriz y se ha demostrado experimentalmente que es una de las tareas más beneficiosas para el tratamiento terapéutico.

A los usuarios que atraviesan por procesos patológicos tan frecuentes hoy en día, como es el deterioro cognitivo, donde se engloban los enfermos de Alzheimer y otros trastornos del intelecto.

El juego constituye una herramienta terapéutica muy buena ya que permite el trabajo de componentes cognitivos en una actividad que resulta satisfactoria para el usuario. El problema de algunos de los juegos populares como las cartas o el dominó, radica en que son para un número bajo de participantes.

En el programa terapéutico se incluirán juegos que permitan la participación de todos los componentes del grupo, principalmente el bingo, ya que requiere atención y concentración y el trabajo de componentes numéricos.